Por descontado, buscarle la lógica a los hobbies es absurdo.
Hay gente que colecciona sellos, monedas, tiene una habitación llena de trenes eléctricos o se pasa horas ante una pantalla matando a gente. Otros incluso se cansan corriendo tras una pelota.
En el trabajo me paso el día buscando la lógica, la rentabilidad y usando el sentido común (o intentándolo). A la que acabo la jornada laboral y bajo al garaje cambio el chip y sólo busco diversión, el lado ese irracional que comenta Carles. Es el que hace que valga la pena vivir